El Sistema Circulatorio

Un blog en donde aprenderás todo sobre el Sistema Circulatorio desde su estructura, su función, enfermedades, recomendaciones, parte química y más!

¿Qué es el Sistema Circulatorio?

El sistema circulatorio es un sistema interno que se encarga de bombear, transportar y distribuir la sangre por todo el cuerpo. Está conformado por el corazón y los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. El sistema circulatorio lleva oxígeno, nutrientes y hormonas a las células y elimina los productos de desecho, como el dióxido de carbono. El recorrido que sigue la sangre siempre va en la misma dirección, para que las cosas sigan funcionando como deben funcionar.

Introducción

¿Cuál es la función del Sistema Circulatorio?

El sistema circulatorio cuenta con funciones cómo: llevar sangre rica en oxígeno y nutrientes a todos los tejidos, recoger el dióxido de carbono (CO2) y los productos de desecho para ser eliminados.

La Sangre, ¿Qué es y cuáles son sus componentes?

La sangre es un tejido, es espesa porque está compuesta de una variedad de células, cada una de las cuales tiene una función diferente. La sangre consiste en un 80 % de agua y un 20 % de sustancias sólidas. La sangre consta de distintas partes o componentes, que son: los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas y el plasma. Los glóbulos rojos (llamados también “eritrocitos” o “hematíes”).

Hay 4 grupos sanguíneos diferentes: A, B, AB y O. Los genes heredados de los padres (1 de la madre y 1 del padre) determinan el grupo sanguíneo de una persona.

Características

Ayuda a mantener el cuerpo a la temperatura correcta.

Transporta hormonas a las células del organismo.

Envía anticuerpos para combatir las infecciones.

Contiene factores de coagulación para favorecer la coagulación de la sangre y la cicatrización de los tejidos del cuerpo.

Órganos del del Sistema Circulatorio y su Funcionamiento

El Corazón

El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. El lado derecho del corazón: bombea la sangre hacia los pulmones, lugar donde se le agrega oxígeno y se elimina dióxido de carbono. El lado izquierdo del corazón: bombea la sangre hacia el resto del organismo, liberando a los tejidos el oxígeno y los nutrientes. Los residuos como el dióxido de carbono (CO2) se transfieren a la sangre para que otros órganos (como los pulmones y los riñones) los eliminen.

Las Arterias

Las arterias son vasos sanguíneos encargados de la circulación de la sangre que es bombeada por los ventrículos del corazón, hasta la periferia del organismo o hasta los pulmones. La función de transporte de las arterias está relacionada con las características de sus paredes. Estas están formadas por distintas capas que cambian conforme las arterias disminuyen su diámetro y se alejan del corazón.

Las Venas

Las venas son vasos sanguíneos cuya función es retornar la sangre poco oxigenada desde los capilares sanguíneos hacia el corazón para ser oxigenada nuevamente en el pulmón, el interior de las venas está dotado de un mecanismo valvular que empuja el flujo hacia arriba y dificulta el sentido contrario. Alrededor de 7.000 litros de sangre regresan al corazón a través del sistema venoso cada día. La sangre desoxigenada en el sistema venoso es más oscura que la sangre oxigenada en las arterias.

Los Capilares

Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños en nuestro organismo. Están presentes entre los sistemas arterial y venoso formando una red que los conecta. Se encuentran en todos los tejidos de nuestro cuerpo. Tienen una función importante, y es que, al tener unas paredes tan finas, permiten el intercambio de sustancia entre la sangre y los tejidos.

Pertenecen tanto al sistema venoso como al arterial. El capilar venoso tiene la función de conectarse con las vénulas y así enviar la sangre que ya no tiene tanto oxígeno hacia las venas, y un capilar arterial que recibe la sangre de las arteriolas para poder llevar sangre oxigenada a los órganos del cuerpo.

¿Por qué es importante el Sistema Circulatorio?

El sistema circulatorio es un sistema muy importante porque es por el cuál se transporta oxígeno, nutrientes y elimina los productos de desecho, como el dióxido de carbono (CO2). Una buena circulación de la sangre ayuda al buen funcionamiento de los demás sistemas de nuestro cuerpo. Es necesario que nos mantengamos sanos para que la sangre fluya correctamente y no sea obstruida por coágulos o depósitos de grasa, o contraer muchas enfermedades, donde podrán llevarnos a la muerte.

3 Enfermedades del Sistema Circulatorio

Aneurisma

La aneurisma es la dilatación anormal de las paredes de una arteria o vena. Esta rotura puede provocar un derrame sanguíneo interno. Los lugares comunes para los aneurismas son: la arteria mayor que sale del corazón, como aorta abdominal o torácica, el cerebro (aneurisma cerebral), detrás de la rodilla en la pierna (aneurisma de la arteria poplítea), el intestino (aneurisma de la arteria mesentérica), una arteria en el bazo (aneurisma de la arteria esplénica).

Síntomas

Convulsiones

Sangrado

Endocarditis

La endocarditis infecciosa es la infección del endocardio causada por una bacteria (con mayor frecuencia, estreptococos o estafilococos) u hongos. También puede ocurrir una endocarditis no infecciosa, que consiste en la formación de trombos estériles compuestos de plaquetas y fibrina en las válvulas cardíacas y el endocardio adyacente. Sin embargo, en ocasiones, la endocarditis no infecciosa termina en una infección.

Síntomas

Fiebre

Soplos cardiacos

Anemia

Fenómenos embólicos

Anemia

La anemia se define como una disminución en el número de glóbulos rojos (o hematíes) en la sangre o en los niveles de hemoglobina respecto a los valores normales. Como sabemos los glóbulos rojos es el transporte de oxígeno en la sangre y su liberación en los distintos tejidos.

Síntomas

Cansancio

Palidez cutánea

Taquicardia

Dificultad respiratoria

Fragilidad del cabello y/o uñas

Recomendaciones para mantener un buen Sistema Circulatorio

Incorporar fruta y verdura en nuestra dieta diaria

Evitar alimentos ricos en colesterol y grasas saturadas, que elevan el colesterol malo en sangre como, por ejemplo, carnes vacunas o de cordero grasas, quesos enteros y curados, mantequilla, nata, vísceras o patés.

Reducir el consumo de alimentos ricos en sodio, que elevan nuestra presión arterial, como por ejemplo embutidos, caldos concentrados comerciales, aderezos comerciales o conservas.

Evitar las frituras y decantarnos por la cocción, que evita el agregado de grasas a los alimentos.

Consumir vegetales principalmente frescos o cocinados al vapor o al horno y, si es posible, con su piel.

Desterrar la bollería industrial de nuestra dieta, pues es rica en grasas saturadas muy perjudiciales para el sistema cardiovascular.

Parte Química del Sistema Circulatorio

El sistema circulatorio lleva oxígeno, nutrientes y hormonas a las células y elimina los productos de desecho, como el dióxido de carbono, todo esto por medio de la sangre, que es la que transporta. Las arterias llevan sangre oxigenada (sangre que se ha cargado de oxígeno en los pulmones) desde el corazón al resto del cuerpo. Luego la sangre viaja por las venas de vuelta al corazón y los pulmones, donde se vuelve a oxigenar para volver a ser distribuida por el cuerpo a través de las arterias.